GFE estas siglas significan Girl friend experience; puede adivinar en lo que consiste con poco que le dé a la cabeza. En este servicio, la escort o puta se hace pasar por la novia del cliente.
Razones por las que experimentar la GFE
¿Por qué un cliente que desea echar un buen polvo con una tía buena necesitaría toda la tortura del noviazgo? A veces, la familia o los amigos torpedean las cabezas de sus allegados con la pregunta del millón: ¿Cuándo te vas a echar novia? Es posible que un hombre necesite de una acompañante que se haga pasar por su novia.
Bodas, reuniones o cenas de parejas, son momentos en los que podemos necesitar la presencia de una chica y no la tenemos. Ningún problema. Las escorts especializadas en GFE le tratarán como la mejor novia. Imagínese acompañado de un pibón, con las más sensuales curvas, simpática, educada, divertida y toda una puta en la cama. ¿A que le mola? Quizá lo mejor sea que cuando se acaba la cita también se acaba la relación y no hay que complicarse con inacabables peleas por WhatsApp.
En la experiencia de novia, los cariñitos abundan. Tiene que situarse en la mente de un hombre que vive solo, tiene sexo habitualmente pero follar no es todo lo que necesita. Llega una tarde de domingo otoñal en la que todos sus amigos están con sus parejas en sus casas, viendo una peli y echando un casquete en el sofá.
¡Qué envidia! Echa de menos el calor de una mujer, los besos, las caricias, el fuego de la complicidad con una tía buena que le quiere y echa de menos cuando no está. Follar está súper bien pero en ese domingo por la tarde se siente solo. Ningún problema. La desesperación ya le hará montarse mejor el siguiente.
El hombre levanta el teléfono y pide una GFE con la escort que más le gusta. Empieza la cuenta atrás. Al siguiente fin de semana no le da pánico quedarse solo en su casa un largo domingo por la tarde. Ha quedado con una bellísima escort para ver una peli, comer palomitas y experimentar su calor, no solo su sexo. Eso podría hacerlo con cualquiera en media hora. ¿Quiere saber cómo acaba la velada? Pida su cita con la mejor GFE de Barcelona.
Cómodos hasta decir basta
Vagos, cómodos, no sabemos muy bien. Se dice que el ser humano lo es por naturaleza. Desde que se inventó el mando a distancia podemos permanecer en el sillón horas y horas sin mover el culo. Nos gustan los botones. Cuanto más fácil sea todo mejor. Algunos querrían reducir sus vidas a pulsar un botón para que una máquina las viviese por ellos.
La GFE es la forma de disfrutar solo de lo bueno de una relación sentimental simplemente porque no hay sentimientos, solo el holograma de ellos. ¡De ahí su éxito! Sexo, besos, cariño y calor, todo al momento y por el tiempo que le haga falta a su corazón, después, cada mochuelo a su olivo. Nada de problemas, discusiones, malentendidos, celos, etc.
Algunos podrían decir que no es amor de verdad pero en tantas relaciones se aparenta amor cuando no lo es que qué más da que en este caso tampoco lo sea. Al menos ambos son conscientes de lo que hay. Un pequeño teatro, agradable para los dos, rebosante de besos y pasión, sin la parte chunga de las relaciones de pareja.
Me compro un romance
Japón nos encanta. Cuando las modas llegan a Europa en Japón son cosas de abuelos. Punteros en todo también lo son en la máxima expresión de la GFE. Si aquí estamos en nuestros primeros pasitos con las escorts y la GFE, allí ya se compran romances completos.
¿Por cuánto tiempo, qué le gustaría que pasara, cuándo quiere que acabe y cómo? ¿Desea que lo deje ella o prefiere dejarla usted? ¿En qué lugar se conocerán? ¿Cómo será su primer beso? ¿Y su primer polvo?
No es locura. ¡Es Japón! Me compro el romance que me dé la gana, lo vivo intensamente, se lo cuento a mis amigos, todo el mundo se lo traga y yo el que más. Vivo los sentimientos pero no me la juego. Sé que tiene un final y yo he elegido cuál va a ser.
¡Son la hostia estos japoneses!
El juego del amor
Hablamos con las escorts y les preguntamos sobre la GFE y sus clientes. ¿Es posible que se enamoren de ustedes con tantas emociones mezcladas en una sola noche? La escort de lujo nos cuenta que sí, “porque a veces el cliente viene mentalizado y solo quiere probar un polvo con sentimientos pero no siempre es así. Hombres que de verdad necesitan ese cariño, quizá divorciados que no han vuelto a estar en los brazos de una mujer sintiendo calor, pueden confundirse”.
¿Y cómo consiguen estas escorts que el cliente no se líe y se piense que ha nacido en amor en una noche de putas? “Es complicado”, nos cuenta la escort italiana, “a veces hay hombres que me gustan de verdad y hasta yo me podría liar”.